¡Precaución: niños en la calzada!


“Día tras día, se niega a los niños el derecho de ser niños. Los hechos, que se burlan de ese derecho, imparten sus enseñanzas en la vida cotidiana. El mundo trata a los niños ricos como si fueran dinero, para que se acostumbren a actuar como el dinero actúa. El mundo trata a los niños pobres como si fueran basura, para que se conviertan en basura. Y a los del medio, a los niños que no son ricos ni pobres, los tiene atados a la pata del televisor, para que desde muy temprano acepten, como destino, la vida prisionera. Mucha magia y mucha suerte tienen los niños que consiguen ser niños”.

Así hablaba Galeano en el primer capítulo de “PATAS ARRIBA: la escuela del mundo al revés” en 1998. Los hechos siguen dándole la razón. Al menos constatando los últimos informes sobre la infancia.

Así, sin tiempo para digerir el último informe de UNICEF sobre la población infantil apuntado en mi última entrada (La mirada) y apenas leído en el último fin de semana, deteniéndome con sonrojo en lo referente a la pobreza en España (y la noble petición para un imprescindible Pacto por la Infancia en España) cae en mis manos otro informe detallado y con rigor: Escandaloso. Por el tema y por los datos. UNICEF lo ha titulado ‘Peligro en cada paso del camino’ .Ningún lugar, ningún recodo es seguro para ellos porque en plena era de la globalización, los niños que ya no pertenecen a ningún lugar están si cabe más arrojados en las cunetas de la vida


Paso a paso, verso verso, gota a gota, miles de huellas infantiles –por tierra y por mar– han ido creando la nueva ruta del dolor infantil. Durante 2015, 406.000 menores entraron en el continente de un total de 1,4 solicitantes (adultos incluidos) cuando estalló la crisis de refugiados. De ellos 96.000 niños solos pidieron asilo en Europa. Se desconoce la situación de muchos de esos niños, temiendo que una parte pueda haber caído en manos de bandas criminales. La Interpol alertó hace meses que 10.000 menores refugiados no acompañados habían desaparecido después de llegar a Europa. Eso no significa que hayan caído en manos de mafias, pero el riesgo existe.

Los abusos y explotaciones por parte de los traficantes de personas están al orden del día. Niños y niñas son sexualmente abusados y forzados a prostituirse en Libia y muchas chicas llegan embarazadas a Italia producto de violaciones mientras aguardaban a cruzar el Mediterráneo. Parece evidente, según el informe, que la crisis de migración es explotada por redes de traficantes con la mira puesta cobardemente en los objetivos más vulnerables: mujeres y niños. De hecho, hubo un alto incremento de mujeres y niñas nigerianas que viajan a Italia por Libia y se estima que el 80% de ellas son víctimas del tráfico de personas.

Y mientras, en los mismos días se nos informaba sobre lo difícil que es incriminar a los culpables descubiertos en una investigación sobre abusos sexuales a menores en la República Democrática del Congo que avergonzaba hasta a la misma ONU. Con soldados que chantajean a los menores pidiendo sexo a cambio de comida. Paula Donovan, directora de la organización AIDS-Free World, hizo público hace unas semanas el informe en el que se detallan esos abusos

La cosa venía de atrás, cuando hace más o menos un año, se hablaba de que Naciones Unidas escondía información sobre niños en la República Centroafricana que habían sufrido abusos sexuales por parte de unos soldados de paz, cascos azules de Francia, de Guinea Ecuatorial y de Chad, a cambio de pequeñas cantidades de comida. Desplazados por la violencia y los enfrentamientos en la República Centroafricana eran niños que separados de sus padres o huérfanos, solos, sin casa, huían junto al resto de la población. Merodeando trataban de sobrevivir buscando algo de comida y agua. Y lo que encuentran es el infierno.

Y por los pagos del otro lado del Atlántico no corren mejores vientos: “Oíd el ruido de cadenas que aún no están rotas” dice Justicia y paz en Argentina .Porque mujeres y niños argentinos son víctimas de la trata de personas con fines de explotación sexual dentro del país al igual que mujeres y niños provenientes de otros países de América Latina

O los datos de los 27.000 menores solos que fueron detenidos entre octubre de 2015 y marzo de 2016; un 78% más que en el mismo periodo hace un año tras la crisis humanitaria en la frontera de EEUU por la llegada masiva de niños procedentes principalmente del Triángulo Norte de Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador). Estos traen solamente un collar con un cartón colgado o una cinta por dentro del pantalón como toda posibilidad de identificación cuando las mafias los dejan ‘tirados’ solo con sus ropas y estos papeles de identificación.

En América latina, los niños y los adolescentes suman casi la mitad de la población total. La mitad de esa mitad vive en la miseria. Sobrevivientes: en América latina mueren cien niños, cada hora, por hambre o enfermedad curable, “pero hay cada vez más niños pobres en las calles y en los campos de esta región que fabrica pobres y prohíbe la pobreza”, como me seguía aturdiendo la lectura del libro de Galeano. Muchas veces hay que constatar que la mayor pobreza es la de ser niños. “Y entre todos los rehenes del sistema, ellos son los que peor la pasan. La sociedad los exprime, los vigila, los castiga, a veces los mata: casi nunca los escucha, jamás los comprende” .

La pobreza o la violencia ha obligado ya a más de 65 millones de personas en el mundo a abandonar sus hogares La mitad son niños y niñas expuestos a una mayor vulnerabilidad y a sufrir abusos. Lo señala Entreculturas. Solo un 36% llega a cursar educación secundaria y menos del 1% accede a la educación superior.¿Porque no convertir la tragedia en oportunidad ?

No es extraño la variable que más inquieta a Unicef en su estudio sobre la inequidad: la de la satisfacción vital en los niños y adolescentes, donde España ocupa el puesto 24 (de 35). Nuestro país es uno en los que más ha crecido esta insatisfacción infantil y juvenil, traducida en niños que dicen estar “descontentos” con su vida y pequeños que aseguran tener una “mala vida”, según desvela el estudio. El informe señala que los 

indicadores objetivos esconden a menudo elementos subjetivos como la infelicidad, la ansiedad, el sufrimiento y el miedo, que determinará para siempre la vida del menor. El problema de insatisfacción vital, además, empeora –¡cómo no!– en las niñas y en los inmigrantes.

Esto en España . Y, mientras tanto, en los basureros de la ciudad de México, Manila o Lagos, juntan botellas, latas y papeles, y disputan los restos de comida con los buitres; O en el en el mar de Java se sumergen , buscando perlas; O se afanan por diamantes en las minas del Congo; son como topos en las minas del Perú, imprescindibles por su corta estatura y cuando sus pulmones quedan encharcados y no dan más de sí, terminan en cementerios clandestinos, etc., etc.

Muchos niños que no consiguen ser niños: Para las multinacionales del textil, y alquilados por sus padres, tejen y tejen. Alfombras en Nepal y en la India. Desde antes del amanecer hasta pasada la medianoche. Y cuando alguien llega a rescatarlos, preguntan: “¿Es usted mi nuevo amo?”

Cierro el libro de Galeano con esta anécdota. Me voy a dormir.

No puedo.

Comentarios